domingo, 18 de enero de 2009

"Un Premio Olvidado y No Comentado"

Mi amigo Mauricio me ha enviado un e-mail que venía titulado de la misma manera como titúlo este post. Hoy leía en el blog de A. su opinión frente al conflicto en la franja de Gaza. Cada día en el noticiero no vemos mas que muertos y mas muertos... así que el discurso que voy a transcribir a continuación es en primer lugar un aplauso para el señor fotografo que lo pronunció y segundo un llamado de atención, uno que me hago a mí misma, porque a veces se me olvida que si, que es posible hacer algo y que no debemos quedarnos callados. Quiero que mi hijo crezca en este mundo indiferente? Quiero que él sea indiferente ante el dolor humano? Quiero que él asuma una posición política? y es que la política es fascinante, los malos son los que la ejercen, así que yo no quiero que mi hijo crezca con los ojos cerrados, quiero que al igual que todos nosotros podamos hablar, actuar y decirle al mundo que estamos cansados de tanta sangre. Sueño con que un día los gobiernos de todos los paises esten encabezados por verdaderos seres humanos y no por los animales que nos han gobernado durante tantos años. Quiero un mundo mejor para mi hijo y para los suyos. Para los nuestros!

"Discurso pronunciado por Gervasio Sánchez (periodista y fotógrafo) durante la entrega de los premios Ortega y Gasset el 7 de mayo.

En el acto estaban presentes la Vicepresidenta del Gobierno, varias ministras y ministros, exministros del Partido Popular, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, el Alcalde de Madrid, el Presidente del Senado y centenares de personas.

Estimados miembros del jurado, señoras y señores:

Es para mí un gran honor recibir el Premio Ortega y Gasset de Fotografía convocado por El País, diario donde publiqué mis fotos iniciáticas de América Latina en la década de los ochenta y mis mejores trabajos realizados en diferentes conflictos del mundo durante la década de los noventa, muy especialmente las fotografías que tomé durante el cerco de Sarajevo. ….

Quiero dar las gracias a los responsables de Heraldo de Aragón, del Magazine de La Vanguardia y la Cadena Ser por respetar siempre mi trabajo como periodista y permitir que los protagonistas de mis historias, tantas veces seres humanos extraviados en los desaguaderos de la historia, tengan un espacio donde llorar y gritar.

No quiero olvidar a las organizaciones humanitarias Intermon Oxfam, Manos Unidas y Médicos Sin Fronteras, la compañía DKV SEGUROS y a mi editor Leopoldo Blume por apoyarme sin fisuras en los últimos doce años y permitir que el proyecto Vidas Minadas al que pertenece la fotografía premiada tenga vida propia y un largo recorrido que puede durar décadas.

Señoras y señores, aunque sólo tengo un hijo natural, Diego Sánchez, puedo decir que como Martín Luther King, el gran soñador afroamericano asesinado hace 40 años, también tengo otros cuatro hijos víctimas de las minas antipersonas: la mozambiqueña Sofia Elface Fumo, a la que ustedes han conocido junto a su hija Alia en la imagen premiada, que concentra todo el dolor de las víctimas, pero también la belleza de la vida y, sobre todo, la incansable lucha por la supervivencia y la dignidad de las víctimas, el camboyano Sokheurm Man, el bosnio Adis Smajic y la pequeña colombiana Mónica Paola Ojeda, que se quedó ciega tras ser víctima de una explosión a los ocho años.

Sí, son mis cuatro hijos adoptivos a los que he visto al borde de la muerte, he visto llorar, gritar de dolor, crecer, enamorarse, tener hijos, llegar a la universidad. Les aseguro que no hay nada más bello en el mundo que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad.

Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película Cuentos de la luna pálida de Kenji Mizoguchi.

Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas de la minas y al desminado.

Es verdad que todos los gobiernos españoles desde el inicio de la transición encabezados por los presidentes Adolfo Suarez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas.

Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas al mismo tiempo que el presidente incidía en su mensaje contra la guerra y que hoy fabriquemos cuatro tipos distintos de bombas de racimo cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersonas.

Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo y que me avergüenzo de mis representantes políticos.

Pero como Martin Luther King me quiero negar a creer que el banco de la justicia está en quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: que, por fin, un presidente de un gobierno español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas que convierte a nuestro país, nos guste o no, en un exportador de la muerte.

Muchas gracias."

Aquí pueden ver mas fotos del fotografo que "nunca mas recibira algun otro premio"

Update: Yo no se quien es este señor, tampoco se si todo lo que dice es cierto, es decir, quiero aclarar a mis lectores españoles que sin ser amplía conocedora de la situación política de su país, este post habla de la posibilidad de expresar e intentar hacernos escuchar, en cuanto a lo otro, la verdad sin saber muy bien la realidad politica española, no me atrevo a opinar.

7 comentarios:

London dijo...

Es indgnante la falsedad de los políticos por un lado critican las guerras, culpan a otros políticos por ellos y por detrás están haciendo lo mismo o peor. Me indgna y me entristece también.

Es horrible ver como la mayor parte de las noticias habla sobre guerras, bombas, ataques... y sobre todo pobres niños que no pueden disfrutar de una infancia y viven aterrados.

Yo también creo que este hombre jamás volverá a recibir ningún premio pero puede estar orgulloso de haber podido expresar su opinión.

Muchos besos

Marina dijo...

Precioso post... me dejaste pensando...

La foto conmovedora... cuanta indignación y cuanta injusticia... Por qué inocentes tienen que paga las culpas de señores que están muy bien protegidos en sus grandes sillones...

Ya me voy a ver esas fotos del link.

Besotes!

Unknown dijo...

Que foto hermosa y espantosa a la vez no?....hay tanta injusticia, indiferencia y violencia en este planeta que, un poco, nos acostumbramos a eso....y eso hace que resulte hasta útopico que una persona se autoproclame ante lo que no debería pasar NI UNA VEZ....la cantidad de nenes que mueren en situación de guerra es impresionante....al final de nuestras vidas todos, pero todos, somos iguales y somos juzgados de la misma forma...todos corremos la misma suerte.

Unknown dijo...

Que buen post Francoise. La verdad el mundo es injusto. Los politicos movidos por su ambicion no les importa NADA NI NADIE. Sonemos que algun dia parara esto y mas que nada si podemos hacernos escuchar de alguna manera hagamoslo.

coro dijo...

El otro día me mandaron este discurso y leerlo me dejó muchas reflexiones. La que planteas hoy es muy interesante, me refiero a poder expresarse libremente delante de quien sea, y yendo más allá, saber que hay gente tan valiente y tan comprometida, me reconcilia con el ser human, personas así hacen mucha falta porque los demás desde el sillón, no arreglaremos nada. Por lo demás, las imágenes de los telediarios me producen una tristeza enorme, y sí, sobre todo por los niños, pero en general, cualquier inocente. En cualquier caso, no sé si será así como cuenta, no lo sé, pero sí es cierto que todos los gobiernos del primer mundo no están haciendo bien las cosas cuando hay tantas desigualdades, tantas guerras y tantos inocentes muriendo a diario.
Un abrazo

Somos cuatro dijo...

respondi a tu comepntario en mi blog!
gracias por estar siempre...
Euge

Ainhoa dijo...

Yo creo que a este hombre le deberían dar un premio extra por atreverse a decir todo lo que piensa. Desconozco si todo lo que dice es cierto, pero supongo que habla con conocimiento de causa y, en todo caso, con mucho valor. Yo estoy desencantada de la política, sé que hay políticos que se toman en serio su trabajo, pero no sé porqué veo sobre todo lo malo.

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