Feliz Cumpleaño!!!

Esta es la historia del nacimiento del ser mas bello que existe en el mundo, mi mundo...

Los últimos días de diciembre de 2007 fuerón muy tristes para mí, yo solo quería llorar y llorar, por cualquier motivo terminaba discutiendo con tu papa, la navidad fue dura, quería irme para Colombia, me sentía muy extraña y ni siquiera podía caminar. Yo sabía que empezaba la cuenta regresiva y que pronto ibas a llegar, mi cuerpo me lo decía, la pesadez de mis movimientos me gritaban que tu querías salir pronto.

A pesar de que nos habíamos preparado mucho para tu llegada, el miedo me invadía, no sé porque, no puedo explicártelo, ni siquiera entiendo la razón de tanto miedo. Una mañana discutí con tu papa porque no quería que fuera al trabajo, el debía marcharse y yo me quede furiosa. Por la noche cuando llego seguí discutiendo y el solo trataba de hacerme reír, eran tantas mis discusiones que hasta risa le daba. Siempre fue muy comprensivo. Nos acostamos muy tarde, el estaba cansado y quería dormir, pero yo no. Le pedí que me hablara hasta que yo entrara en sueños, me dolía la espalda y el fue a buscar el aceite para hacerme masajes, esa noche estuvo llena de besos y caricias... de mucho amor. El cansancio le gano y se durmió. A mí, el dolor en la parte baja de la espalda no me dejaba en paz. Sentía ganas de ir al baño cada 5 minutos y a las 3 de la mañana cuando fui por última vez, note que había unas gotitas de sangre. Llamamos a la clínica y nos dijeron de partir inmediatamente. Yo no creía, pensaba que no podía ser cierto, nos fuimos y a la mitad de camino hemos debido dar media vuelta porque olvidamos la cámara de video y eso era lo último que podía faltar. Fue una hora de carretera muy larga, las contracciones sucedían cada 5 minutos exactos y eran fuertes. Habíamos escogido esa clínica pese a la lejanía porque nos daban la oportunidad de hacer el parto en el agua, como lo habíamos soñado.

Llegamos a las 5.30 de la mañana, nos instalarón, me revisaron y al final la enfermera nos dijo “Vous avez arrivez à deux, mais vous rentrerez a 3” (ustedes han llegado dos, pero regresarán 3). Ahí entendí realmente que había llegado el momento. Nos instalaron en nuestra habitación, nos aprovisionaron del gran balón inflable y de todos los “juguetes” con que nos habíamos preparado para empezar la dilatación. Fue súper lindo porque nos dejaron solos en nuestra intimidad, ellos vigilaban y supervisaban pero rápido se dieron cuenta que sabíamos muy bien lo que debíamos hacer. Las contracciones eran muy fuertes, yo no había dormido absolutamente nada y estaba muy cansada. Tenía hambre, pero no me dejaron comer. Las horas pasaron, a medio día había dilatado muy bien y era momento de ir a la sala de parto. Me desvestí y entre en la bañera. El agua caliente me relajaba mucho entre cada contracción, papa fue mi doula. Yo no sé que hubiera hecho sin él. Hicimos canto prenatal, respirábamos juntos mientras oíamos a Mercedes Sosa o a Fito. El sueno me ganaba cada vez que las contracciones pasaban, me dormía por un par de minutos y luego me despertaba la siguiente. En un momento empecé a sentir que pujabas tu, me asuste, me di cuenta que ya ibas a salir. En ese instante olvide todo lo que aprendí en el curso de sophrologie, aphtonomie, yoga prenatal, y demás cursos a los que asistimos durante los últimos meses. El dolor era muy fuerte y tuve miedo. Pujamos durante una hora y tú llegabas a la puerta y te devolvías, estaba cansada, el dolor me podía. Después de terminar la contracción yo le insinuaba a tu padre que iba a pedir anestesia, la desesperación me hacía pensar en ello, pero en el fondo era lo último que quería, por eso cuando llegaba la nueva contracción yo la resistía, sin embargo la pedí y por suerte era demasiado tarde, igual yo no la quería. Vigilaban tu ritmo cardiaco y en las contracciones disminuía un poco, eso hizo que yo me asustara mas, tenia angustia porque llevábamos muchisimo más de una hora pujando y no salías. Yo les dije que no cabías, que mi cuerpo posiblemente era muy angosto y que no valía la pena alargar el sufrimiento, pedí que llamaran al médico, no soportaba más dolor y menos la idea de que te pudiera pasar algo. Denis me saco de la bañera alzada y me puso en la silla de parto, me apretó la mano y me dijo que me amaba, él sabía que mi sueño era verte nadar en esas aguas…

Llego el médico, me dio algunas indicaciones, pujamos un par de veces más para ver si te decidías a salir y al ver que no, optamos por realizar la episiotomía. Tu papa continuaba respirando al mismo tiempo que yo, continuaba flexionándome las piernas, sostenía mi cabeza para unir el mentón con mi pecho y me decía “dale mi amor tu puedes”,” dale Luciano hijo, acá estamos bebe”. El médico hizo el corte durante una contraccion para que yo no sintiera y me pidió que pujara fuerte, tu papa me dijo ”vamos mi amor, ya está, ya esta, ya tiene la cabeza afuera”, yo tenía los ojos cerrados y escuche que tu papa lloraba, cuando los abrí, vi un par de ojos inmensos que venían hacia mí, yo no lo podía creer, eras tú que habías llegado para colorear mi vida, te pusieron encima mío y tu papa nos abrazo fuerte fuerte, yo solo preguntaba si estabas bien y todos respondían que eras un bebe muy lindo y sano. Lloraste un poco, te dimos la bienvenida, te contamos que eras muy lindo, yo la verdad nunca había visto unos ojos de semejante belleza y después de un buen rato tu papa cortó el cordón. Era un hecho, ya estabas acá. Te abrace, te bese, te dije cuanto te amaba y yo me preguntaba en secreto, como alguien tan tan lindo había salido de mi, parecía un sueño. Tu parecías reconocer la voz de tu papa y estirabas tu manita hacia el cada vez que hablaba, te dimos tantos besos….Después de media hora de sentir tu piel en mi pecho, mientras el médico terminaba de hacer su trabajo, le pidieron a tu papa que te alzara y te llevara a la sala de al lado, fue él quien te peso y te midió, lo hizo muy muy rápido para poder llevarte de vuelta a la teta que te estaba esperando. Luego fuimos a la habitación y nos abrazamos los 3 en la cama durante varios minutos, hablamos, recibimos la visita de tu abuela que ya había llegado y después, nos fuimos a dormir, esa noche estuvimos los dos abrazados aun con rastros de sangre y placenta, era maravilloso. Papa durmió en la cama de al lado, los tres estábamos realmente exhaustos y pasamos una noche perfecta. Tu solo querías dormir. Al otro día, papa se moría de ganas por ponerte la pijamita azul que te había comprado, así que te tomo en los brazos y nos fuimos a bañarte. Yo a duras penas podía caminar, así que él se encargo de todo, si hijo, el primer baño te lo dio tu papa mientras yo te tomaba fotos. Así llegaste a este mundo Luciano, desde ese día soy una mujer completa, me has dado tantas cosas que a veces me pregunto qué hice para merecer tanta dicha. Las discusiones con papa terminaron, a veces aparecen pero no son graves, luego de un rato nos reímos, es que contigo al lado quien puede estar de mal genio? Estamos muy enamorados y tú nos haces felices. Al final hubo muchas horas de cinta, lo cual dio para editar un lindo video que ya habrás visto muchas veces, fue difícil, yo quería dejar todas las imágenes pero sería absurdo, así que el grandioso momento se redujo a una hora, yo lo veo de tiempo en tiempo y siempre lloro, el 31 de diciembre nos tomamos una botella de vino con tu papa y lo volvimos a ver, teníamos que celebrar que el año que se acababa nos había traído el regalo más lindo que alguien puede tener y con cada imagen lloramos de felicidad una vez mas.

Hemos aprendido tantas cosas este primer año!!! El tiempo se pasa muy rápido, a veces quisiera volver a verte chiquitito y darte teta, pero cuando veo lo grande y despierto que estas me doy cuenta que es imposible! Ya sabes hacer muchas cosas y has reafirmado tu carácter, y vaya vaya, creo que para decepción de toda la familia en Colombia, saliste con el carácter mío y no con el de tu papa como ellos sonaban, jaja.

En fin hijo, que más puedo decirte, no encuentro palabras. Te amo, te amo con todo mi corazón, mi alma, mi espíritu, mi carne y mis huesos. No puedo ser mas feliz. Feliz cumple mi amor, que sea el primero de todos los que vienen llenos de felicidad, te mereces todo lo mejor del mundo, porque eres lo más grande que existe! Te amo Luciano.